Arte y Política. Análisis del Guernica.
El bombardeo tiene lugar el 25 de abril de 1937, y fue el
primer bombardeo indiscriminado contra la población civil de la historia, sin
tener un objetivo militar, los cual generó miedo y rechazo al fascismo. La
República Española encargó a Picasso la obra para la realización del pabellón
de la República en París, debido al poder e influencia del pintor, además de la
afiliación que éste sentía con el PCE. El cuadro viajó por todo el mundo, hasta
que, finalmente, acabó en Nueva York, donde permaneció hasta la transición
española. Fue muy difícil que los americanos cediesen el cuadro, pues se veían
a si mismos como defensores de la libertad, que, al fin y al cabo, es lo que
representa el cuadro. Por fin fue traído a España en 1981, como muestra de
buena voluntad y con intención de honrar a la República por parte del nuevo
gobierno, y numerosas ciudades lo reclamaron para sí, como Madrid o Barcelona
solo por citar algunos casos.
Es una obra que ve la Republica desde el exterior del
conflicto, y con un fuerte carácter propagandístico. Al ser de corriente
cubista, es extremadamente críptico y simbológico, y Picasso quería desde hacía
tiempo hacer un cuadro de ese tipo. Sin embargo, esto hace que la comprensión
de la obra sea extremadamente difícil, por no decir imposible. Representa el
dolor y destrucción de la guerra, y reivindica la defensa de la libertad y de
la paz, así como una proclamación del sufrimiento inútil que provoca la guerra.
El bombardeo no fue reconocido por Alemania hasta 1977. Representa los funestos
acontecimientos que tuvieron lugar en Guernica, pero no representa la ciudad de
Guernica. Responde a la barbarie de las guerras contemporáneas, cuyos avances tecnológicos
(culminados con la bomba atómica en 1945) son de una alcance destructivo total.
Durante este tiempo, Europa estaba viendo el ascenso de los
totalitarismos, el comunismo en Rusia, renombrada ahora como Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas, y el fascismo en Italia y Alemania. Los recuerdos de la
Gran Guerra todavía eran muy recientes, y las viejas enemistades estaban resurgiendo.
Además, el mundo entero se hallaba bajo una de las mayores crisis económicas de
la historia, el crack del 29, y, en la mente popular, reinaba la desolación y
el desconsuelo, como lo demuestran numerosas obras literarias y artísticas de
la época. Y, en el horizonte, se avistaba la Segunda Guerra Mundial, como un
fenómeno que solo un milagro podría evitar. El estallido de la Guerra Civil
Española (una de tantas) fue el avance de lo que estaba por llegar, y sirvió a
la gente del momento como demostración de aquello para lo que debían
prepararse.
Lo cierto es, que, desde la Guerra de Secesión Americana, transcurrida
entre 1861 y 1865, las guerras habían cambiado de forma radical, y el número de
muertos en el campo de batalla había aumentado de forma vertiginosa. Esto se
debía a que la tecnología había avanzado, con armas de fuego de varios disparos
y más certeras, pero las tácticas militares eran las mismas que las que se empleaban
a finales del siglo XVIII.
Sin embargo, no fue hasta la Primera Guerra Mundial o la Gran
Guerra (1914 – 1918) cuando la gente se dio cuenta de esta situación, debido a
que las guerras coloniales eran guerras frías, de baja intensidad. En este
periodo se desarrollaron los primeros vehículos acorazados y las armas de gas,
además de los primeros bombardeos. Los acontecimientos de Guernica fueron muy
traumáticos, y desde entonces los artistas empezaron a protestar con sus obras
contra de los conflictos.
No obstante, ¿Es realmente este cuadro tan relevante en este
aspecto como se cree? Desde los tiempos más antiguos tenemos referencias del
Arte como propaganda, bien para promocionar una guerra, un rey, un nuevo gobierno...
así mismo, también desde tiempos muy antiguos existían los ataques
indiscriminados contra la población civil por parte del ejército. Así lo
representa Goya en sus grabados acerca de la guerra de Independencia Española,
donde por primera vez en la historia representa la guerra como un fenómeno trágico,
sin nada de heroicidad o nobleza, o Julio Cesar en “La Guerra de las Galias”,
donde afirmó haber cortado los pulgares de todos los miembros de una tribu gala
a fin de asegurarse la lealtad de las demás, o las razias musulmanas y las
invasiones vikingas durante la edad Media, que generaron horror y rechazo
contra estos similares a los que generó el bombardeo de Guernica.
Tenemos pues, que el Guernica, es una obra de una
trascendencia excepcional, pero que su trascendencia no se halla en ser la
primera obra en reflejar el carácter horrible de la guerra, ni en ser la
primera obra propagandística, si no en que fue la primera obra que sirvió para
que la gente abriese los ojos acerca de los horrores y crueldades de la guerra.
Bibliografía:
- Peter Warncke, C, Walther, I, Picasso, Taschen, Madrid, 2007.
Adrián Gómez García.
El
Guernica, Arte y Propaganda
El
Guernica de Picasso supone una de los cuadros más famosos del siglo XX y es una
muestra de la genialidad del artista malagueño, pero vamos a fijarnos en la
faceta política e ideológica de la obra, más que en la artística.
El
Guernica nace de dos circunstancias, la implicación de Picasso en el pabellón
de España en la exposición internacional de París y el bombardeo de
Guernica. La segunda república no había,
en un principio, mostrado atracción por
la obra del pintor, y éste en un primer momento no sentía afinidad por el nuevo régimen. Pero con
el estallido de la guerra civil la república necesitaba fondos, y en 1937 decide aprovechar la fama de Picasso para dar
a conocer la situación del país a toda Europa gracias a la exposición universal
de París.
Este
acercamiento fue posible en gran medida gracias al artista, y en aquel momento
director general de Bellas Artes, Josep Renau. Ambos tenían ideas políticas
comunes, Renau era del PC y Picasso nunca había escondido su afinidad con el
comunismo. Éste artista es muy importante para entender el Guernica, ya que fue uno de los mayores cartelistas de
su época y conocía perfectamente la importancia del cartel como medio de
comunicación política, capaz de llegar a un amplio público y de abanderar la
renovación de la plástica, de humanizar el arte y de expresar el drama del
hombre de su tiempo. Fue un visionario
que arriesgó al confiar un mensaje de auxilio al lenguaje cubista de Picasso.
El
cartel político llevaba en auge durante todo el primer cuarto del siglo XX,
influenciado por numerosas corrientes estéticas como el realismo y el
futurismo. Durante ésta época de convulsión política había madurado y se había
convertido en un género por derecho propio. Desde los primeros carteles
propagandísticos o de reclutamiento (el famoso Tío Sam), hasta los complejos
collages realizados por Renau la política había encontrado su lugar en el mundo
del arte.
Es
con éstos conceptos en mente que Renau pide la colaboración de Picasso para el
pabellón de París. Picasso acepta y se pone manos a la obra realizando una
serie de grabados pero retrasa la creación de una gran obra mural. El 26 de
abril de 1937, se produce el bombardeo de Guernica y Picasso queda conmocionado
por la noticia, decide que ése será el motivo de su mural, que conseguirá
exponer la situación de la república a toda Europa.
El
bombardeo de Guernica supuso más que una masacre de inocentes, era la primera
vez que se bombardeaba una población civil desde el aire y sirvió para probar
el nuevo armamento de la lutwaffe.
Este
hecho debía quedar registrado y servir de advertencia a toda Europa de la
terrible amenaza que suponía la
deshumanización de la guerra moderna.
Picasso
va mucho más allá de la idea de Renau de un cartel político. Gracias al cubismo
es capaz de generar un mensaje que va mucho más allá de conciencias políticas o
fronteras. El simbolismo utilizado por Picasso le da un
carácter universal a toda la obra pudiéndose reconocer en ella cualquiera.
Es
capaz de trasmitir los sentimientos de angustia y terror a cualquier espectador de forma inequívoca,
dando voz a un hecho que podría haber quedado en silencio.
El
simbolismo utilizado por Picasso le da un carácter universal a toda la obra
pudiéndose reconocer en ella cualquiera.
En definitiva el Guernica es un alegato contra la guerra, un ejemplo del
horror y la tragedia que pretendía servir de advertencia y de grito de ayuda.
Pero la verdad es que pese a su fama internacional, no consiguió los objetivos
políticos que se esperaban de él. La segunda república no consiguió el apoyo
internacional que buscaba, y Europa se sumió en un baño de sangre apenas dos
años después de que Picasso acabase su obra.
BIBLIOGRAFÍA:
Francisco Tomás Vert, Arte y Propaganda Carteles de la Universitat
de València, Valencia 2002
Alfonso
Bouza García.
PABLO PICASSO. EL GUERNICA
A
comienzos de enero del año 1937, Picasso recibió una llamada urgente del
arquitecto y amigo Josep Lluís Sert, así como una pequeña delegación entre los
que se encontraba Max Aub, agregado cultural de la embajada española, entre
otros.
En
esta pequeña cita, Luis Araquistáin, embajador de España en París (donde
residía Pablo Picasso desde el año 1904), solicitó la colaboración del
prodigioso pintor español, en la exposición internacional de 1937, la cual iba
a celebrarse en el mes de Mayo ese mismo año en París, e iba a ser la feria más
grande acaecida hasta el momento.
Araquistáin
deseaba fervientemente que el gobierno republicano español estuviera
representado en esta importantísima feria de carácter internacional, ya que su
representación en dicha feria, supondría una demostración del papel aún
fundamental y dominador de la república sobre el país, ante el asedio fascista
por parte de las tropas franquistas, italianas y alemanas. Obviamente este
hecho, no agradó completamente a Picasso, había sido un hombre que, al menos
públicamente, parecía desvinculado por completo de la vida política española.
Además hay que a añadirle, que en principio, se trataba de una feria cultural de
carácter universal, las cuales suelen tener como propósito, divertir al público
y promover la actividad cultural, algo que no terminaba de convencer al pintor,
el cual ya había rechazado en multitud de ocasiones, peticiones realizadas por
la República española, intentando involucrar su figura y arte en actos
públicos.
Lograr
la participación del director del Museo del Prado del Madrid desde 1936, llegó
a convertirse en obsesión para Araquistáin y para los otros artistas españoles,
pertenecientes a las vanguardias, que ya habían confirmado su participación.
Sin
embargo, el 26 de Abril de 1937, una operación planificada y dirigida por el
alemán Wolfram von Richtofen, e integrada por la llamada Legión Cóndor bajo el
mando de la nueva Luftwaffe[1],
iniciaron el bombardeo del pequeño puente que salvaba el espacio ocupado por el
río Mundaca, y que permitía el acceso por la zona Norte al pueblo de Guernica, pueblo
que había sido declarado un objetivo militar de carácter prioritario, pues era
sencillo cortar las comunicaciones e impedir la huída de la resistencia
republicana que aún presentaba oposición en el País Vasco.
A
pesar de que el objetivo fundamental era el derribo del puente, el bombardeo
afectó de pleno en el centro del pueblo, originando la masacre de cientos de
personas[2]
y la destrucción del setentaiuno porciento de los edificios del pueblo, además
de un sinfín de heridos, mal atendidos en conventos, que rápidamente quedaron
sin agua ni electricidad.
Este
hecho, provocó el escándalo mundial, además de la indignación mas absoluta en
la figura de Pablo Picasso, quien despejó sus dudas, y rápidamente decidió que
su participación en la feria internacional, no solo era fundamental, si no
vital para tratar de poner freno a esta debacle de destrucción y sangre, en la
que poco a poco se iba sumiendo el continente debido al avance del fascismo.[3]
Desde
que recibió la invitación a participar en el citado evento, hasta el día 1 de
Mayo de 1937, Picasso no había comenzado a dibujar ni una sola línea de la obra
que pretendía presentar. Realizó varios bocetos previos, incluyendo en el
comienzo, muchos mas personajes de los que finalmente figuraron en la obra, y
pasó bastante tiempo decidiendo que mensaje era el que realmente quería
transmitir.
Finalmente,
decidió desechar la idea de tratar de representar una escena aproximada de lo
que debió ser el bombardeo, por un mensaje mucho más universal y acorde al
objeto propagandístico que debía tener una obra que iba a ser expuesta en una
exposición universal.
Decidió
plasmar en el lienzo, un verdadero mensaje de sufrimiento, el sufrimiento en el
que se hallaba sumida Europa desde el alzamiento y avance del fascismo, del
sufrimiento provocado por la guerra, un sufrimiento que había sobrepasado los
límites acontecidos hasta el momento. Fue un grito de auxilio en favor del
pueblo español, a la par que un sentimiento y advertencia de un mismo carácter,
universal.
Durante
la ejecución de su obra, Picasso demostró su renovado y público compromiso con
la República y su nueva situación. Un claro ejemplo de ello, fue una
declaración enviada a Norteamérica, con motivo de una exposición de carteles
republicanos en Nueva York, en donde dejaba clara su postura y que sin duda,
presentaba un claro carácter comunicador. Picasso quería que el mundo supiera
lo que le estaba ocurriendo al pueblo español, y que el avance de las tropas fascistas,
suponía un peligro constante que podría desembocar en un conflicto de carácter
mundial.
Su
obra fue instalada en pabellón de la exposición, pocos días antes de que fuera
inaugurada oficialmente el día 12 de julio. Tras su clausura, a comienzos del año
1938, su obra continuó usándose como “arma de guerra”, siendo prestado a
numerosos países, con el objetivo de recaudar fondos para la República.
A
partir de este momento, su colaboración y solidaridad con el pueblo español se
mantuvo constante pero independiente, tal y como demuestran algunos hechos,
como la evasión por parte del artista de entablar relación alguna con la representación
oficial republicana en París.
Sin
embargo, nunca se desentendió de la situación en la que se hallaba sumida
España, todo lo contrario, y lo demostró en repetidas ocasiones, participando
en numerosas actividades para recaudar fondos o actuando como salvador económico
de algunos refugiados españoles.
Uno
de sus últimos actos mas representativos, mas allá de su simpatía hacia la
causa republicana y comunista, responde a la donación del Guernica así como a
su voluntad para que la obra, no regresase a España hasta que se restaurasen
las libertades, así como la realización de una nueva obra como nuevo homenaje a
los republicanos españoles.
Finalmente
añadir, que el mejor y mas valioso legado que nos ha dejado el Guernica, no es
otro que el mensaje de carácter universal que porta y transmite, pues a pesar
de todos sus esfuerzos, nadie logro evitar que en 1939, el mundo y en especial
Europa y Japón, se sumieran en una debacle sangrienta que le costaría la vida a
mas de cincuenta millones de personas.
Diego Martínez López
[1]
La fuerza aérea alemana
[2]
La población de Guernica en el momento, ascendía a apenas 7000 habitantes, pero durante esa
fecha habían recibido varios visitantes en la comarca por lo que el numero
exacto de personas que se hallaba en la zona, multiplicaba el usual.
[3]
De hecho, el propio gobierno francés se tambaleaba, debido a la ocupación de
prácticamente el 50% del territorio francés por las tropas de Mussolini.
BIBLIOGRAFIA
Álvarez
Lopera, J., Checa Cremades, F., Gómez Segade, JM., Guernica legado Picasso, Granada,
1985.
Calvo
Seraller, Francisco, El Guernica de
Picasso , Madrid, 1982
Chipp,
Herschel B., El Guernica de Picasso:
Historia, transformaciones, significado, Barcelona, 1991.
El Guernica.
Entre el arte y la Política.
El Guernica fue tanto el cuadro
que pintó Pablo Picasso, para una exposición y también es el bombardeo que
recibió tal ciudad vasca en la guerra civil española. El cuadro representa el
dolor y la barbarie que tuvo este bombardeo para la población de Guernica y
para el bando nacional, ya que era un claro ejemplo que el bando Nacional haría
todo lo posible para ganar la guerra. El bombardeo de Guernica se dio el 26 de abril de 1937 cuando la Legión
Cóndor, una sección de la Lufftwaffer alemana, aliado del bando Nacional,
bombardeó por primera vez una población civil con el pretexto de que en el
lugar se fabricaban y almacenaba munición del bando republicano, esto pretexto
no estaba aceptado ni por la republica ni por mucho países ya que estas fábrica
de munición y de armamento se situaba a varios kilómetros de la ciudad. Este
hecho hizo que numerosos países lo condenara, ya que no solo atacaba a la población
militar de la zona sino también a los civiles, cosa que ante no se había hecho.
Este bombardeo fue unos de los numerosos
causantes de que los alemanes ganaran la mala reputación como un ejército lleno
de sanguinarios y que no le importaba atacar tanto a la población civil como a
la militar. También hay que decir que esta catástrofe será un predecesor de lo
que iba a ocurrir en Europa en plana Segunda Guerra Mundial.
Pablo Picasso, el famoso pintor
malagueño, que se refugió en Francia a causa de la Guerra Civil, fue el autor
del Guernica. Esta gran obra del arte contemporáneo fue mandado a hacer por el
Director General de Bellas Artes, Josep Renau para representar a la república
en el pabellón español de la exposición internacional de Paris de 1937, con el
fin de atraer nuevos voluntarios a la causa republicana. Picasso para la
realización del cuadro tardo en hacerlo entre los meses de mayo y junio de
1937, con lo que fue muy rápido su creación.
Eligieron a Picasso, porque en
ese momento era el más famoso pintor español. En el año de 1940 como en España
estaba la dictadura de Franco, Picasso quiso que el cuadro estuviera en el
Museo de Arte Moderno de Nuevo York, pero dijo que fuera devuelta a España,
cuando a esta vuelva otra vez la democracia. Al final el cuadro en 1981,
durante la transición democrática con Adolfo Suarez, el Guernica volvió a España,
instalando primero el cuadro en el Casón del Buen Retiro de Madrid, y luego en
1992, se instaló definitivamente en el Museo Reina Sofía de la misma ciudad,
donde está expuesta permanentemente.
El Guernica ha suscitado
numerosas y polémicas interpretaciones, circunstancia a la que contribuye
indudablemente la voluntaria eliminación del lienzo de cualquier tonalidad
ajena de los distintos tonos del negro.
Hay dos planos totalmente
diferentes en el cuadro, el primero trata sobres los animales que perjudicaron
durante el bombardeo y que son también autóctonos de la zona como el Toro, el
Caballo y el Pájaro. El otro plano es la representación de diversas personas en
las cuales se nos representa lleno de dolor y angustia por la pérdida de sus
seres queridos durante el bombardeo, un claro ejemplo de esto es la madre que
llora ante la muerte de su hija en el cual lleva a los brazos, o la
representación del cuerpo de un hombre o soldado descuartizado a causa del
bombardeo, estas escenas causa a espectador una sensación de agonía y dolor. La
bombilla simboliza el fogonazo que deprende una bomba a llegar al suelo y la
destrucción que ocasiona en todo su alrededor. También el cuadro representa los
edificios en llamas y medio destruidos.
Como he dicho antes este cuadro,
fue para representar las barbaries hacia la población civil durante la Guerra Civil
española y conseguir así al mismo la incorporación de nuevos voluntarios para
el bando republicano. Con lo que en resumen el cuadro era un cartel propagandístico
contra el bando nacional. Este cuadro incito en la población del mundo donde
canadienses, estadounidenses, holandeses, belgas, franceses, etc., se unieron
para luchar contra el fascismo en España y volver el poder a su legítimo dueño
que era el pueblo y a su vez a la Republica. Esta idea se ve fácilmente en esta
frase: ``No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un
instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo.´´
Josep Renau Berenguer, como he
mencionado antes fue el que le dijo a Picasso que pintara un cuadro a favor de
la Republica en la exposición parisina. Este hombre fue un importante pintor,
muralista y militante del PCE, en la cual después de nombrarle el cargo de
Director General de Bellas Artes donde fomentó la creación de carteles
propagandístico a favor de la Republica, siendo el más importante el Guernica.
Por ser miembro los del del PCE, pudo tener algo que ver para que Renau
eligiera a Picasso para realizar la obra.
El Guernica aunque haya estado
envuelto en polémica, es considerado una de las obras más importante del siglo
XX tanto en España como en el mundo entero.
Bibliografía:
-http://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/guernica
-Herschel B. Chipp, El Guernica de Picasso: Historia,
transformaciones, significado, Ed. Polígrafa, Barcelona, 1991.
-Ramirez, J.A., Guernica: la historia y el mito, en proceso,
Ed. Electa, Madrid, 1999.
José Manuel Bravo Torrero.
El Guernica: Arte y política
El
origen de este cartel hay que buscarlo en el encargo que hizo el Gobierno de la
Segunda República Española (siendo el presidente del mismo por aquel entonces
Juan Negrín) de una obra, de grandes dimensiones que reflejase el sufrimiento
que estaba experimentando la población de España por motivo del desarrollo de
la guerra civil, a Pablo Ruiz Picasso (debido a que su gran consideración como
artista internacional era más adecuado para agitar las conciencias sociales) en
enero de 1937 (aunque anteriormente (invierno de 1936) se había realizado esta
proposición de una manera no oficial por parte de Josep Renau, el director
general de Bellas Artes del Gobierno Español), para ser incluida en el pabellón
español que participaba en la Exposición Internacional de París dedicada al
Trabajo, al Progreso y a la Paz que se iba a celebrar ese mismo año. Analizando
este asunto, se puede afirmar que la clara finalidad de la obra era conseguir
apoyos de otras naciones para que se comprometieran políticamente con la causa
del bando republicano español, por lo que se otorgaba a esta obra un
determinante papel de propaganda política. En la realización de esta obra,
Picasso intervino plenamente en el tema social (yendo más allá del sentido
puramente artístico), moviendo a reaccionar a la opinión pública, ya que, como
había dicho el mismo, “la pintura no está
hecha para decorar habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y
defensivo contra el enemigo”.
En
este momento (conocido como periodo de entreguerras) Europa padecía una grave
crisis política, durante la cual se había producido el ascenso de los
autoritarismos (fascismo y nazismo), que ante la debilidad de las democracias
europeas campaban a sus anchas, como se percibe en el rearme de Alemania por
Hitler, el ataque italiano ordenado por Mussolini a Etiopía, y la Guerra Civil
Española (todo esto pronto iba a desencadenar la Segunda Guerra Mundial).
El
acicate de Picasso para la elaboración de la escena reproducida en este cartel (realizada
entre mayo y junio de 1937) fue el bombardeo perpetrado por la aviación alemana
(que era aliada de Franco durante el desarrollo de la Guerra Civil española,
iniciada el 18 de julio de 1936) sin previo aviso sobre la población vasca de
Guernica (acontecimiento que tuvo una enorme resonancia a nivel internacional,
ya que era la primera vez en la historia en que se atacaba a una ciudad desde
el aire), produciendo cuantiosas víctimas y daños materiales (que era el
verdadero objetivo a conseguir, debido a que la población de Guernica carecía
de cualquier importancia estratégica y militar, entendiéndose que lo que se
pretendía con el bombardeo era comprobar la calidad del armamento que se iría a
utilizar en un futuro próximo durante el transcurso de la Segunda Guerra
Mundial), el 26 de abril de 1937, el cual el autor llego a conocer por medio de
fotografías e imágenes de los periódicos en blanco y negro (como el francés L´Humanité), pero es necesario destacar
que el cuadro no busca representar concretamente los hechos de este bombardeo
(apartándose de la representación del propio suceso histórico), sino que, lo
que el artista quería lograr era producir en el espectador un sentimiento de
rechazo universal contra la crueldad y la atrocidad que acompañan a todas las
guerras (por lo que se convertía en fundamental la simplificación de la obra
para facilitar la comprensión de la misma al público en general), denunciando
además lo absurdo e irracional del hecho mismo por el cual se originan, para lo
cual se inspiro en el trágico suceso de Guernica (inspiración que queda
reconocida mediante la denominación de la obra).
Este
objetivo perseguido por el autor malagueño se consiguió mediante la austeridad
cromática (ya que se renunció al color para aumentar la tragedia de la escena, utilizando
únicamente el blanco y el negro, y variedades en la escala de grises
(tonalidades propias de la técnica de la grisalla), colores que por otra parte
vienen a mostrar el influjo que las fotografías en blanco y negro de la prensa
francesa ejercieron sobre Picasso), y la vehemencia en la representación de los
gestos, actitudes y deformaciones de las formas de las figuras, otorgándolas
mayor expresividad.
Tras
la finalización de la Exposición Internacional de París, el Guernica fue
trasladándose por Europa y EEUU para conseguir ayudas y dinero que se iban a
destinar para favorecer la causa de la República Española, pero con la derrota
en la Guerra Civil Española del gobierno republicano, Picasso manifestó que su
obra no se debería devolver a España hasta que no fuera instaurado un gobierno
democrático, por lo que estuvo en el MoMA (Museo de Arte Moderno) de Nueva York
desde 1942 (donde siguió cumpliendo con la función social que le dio Picasso,
durante la intervención estadounidense en Vietnam) hasta que regreso a España
el 10 de septiembre de 1981 (tras la muerte de Franco y la transición
democrática), siendo colocada en el Casón del Buen Retiro (que dependía del
Museo del Prado, y en el cual se hallaban las colecciones de los siglos XIX y
XX), más tarde (en 1992) se traslado al Museo
Nacional Reina Sofía de Madrid (donde se encuentra actualmente), pero Picasso ya no vivía para ver su propósito cumplido, ya que murió en
abril de 1973.
Se
ha planteado que esta obra se inspiro en otras anteriores, como propone
Santiago Sebastián al relacionarla con el cuadro de “Los horrores de la guerra”
realizado por Rubens (como se puede ver en el Guernica por las posturas de los
personajes, pero colocados en la obra de manera inversa, es decir, por ejemplo,
los personajes de la izquierda en el cuadro de Rubens pasan a estar situados a
la derecha en el cuadro de Picasso), y, según el director de fotografía José
Luis Alcaine, también influyó en esta obra la película de “Adiós a las armas”
dirigida por Frank Borzage en 1932 (y que a la vez esta se inspiro en una
novela escrita por Ernest Hemingway en 1929). Además, también se puede percibir
la influencia de Goya con su famoso cuadro “Los fusilamientos del 3 de mayo”. Todas
estas obras comparten el mismo sentido y significado que el Guernica, como es la
crítica que se realiza a través de las mismas al uso de la violencia,
considerándolo como algo ilógico.
Recursos de la Red
arte.laguia2000.com/pintura/el-guernica-de-picasso-i
catalogo.artium.org/book/export/html/5941
marisolroman.com/2011/09/28/guernica-1937/
seordelbiombo.blogspot.com/.../analisis-y-comentario-del-guernica-de.ht...
www.canalsocial.net
› Monografías
www.cossio.net/actividades/pinacoteca/p_01_02/guernica_picasso.htm
www.elmundo.es/especiales/2011/10/cultura/guernica/teorias.html
www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/guernica
www.museoreinasofia.es/coleccion/sala/sala-206
www.slideshare.net/eukenes/anlisis-de-el-guernica-de-picasso
EL
Guernica: proyección simbólica de un cuadro
El Guernica debe ser
comprendido, no solo por su importancia artística, sino también por su
repercusión en la propaganda y la política de su época. El cuadro, como fiel
reflejo de las crueldades de la Guerra Civil, sirvió al bando republicano para
promocionar su causa. El objetivo del presente trabajo es hablar sobre la
repercusión que tuvo el cuadro en su época y en tiempos posteriores, a tenor
del significado que adquiere para las diferentes generaciones.
El cuadro es pintado
por Pablo Ruiz Picaso en el mes de mayo de 1937. Este cuadro es enviado a la
Exposición Universal de París en el verano de ese mismo año. El objetivo es
doble: por una parte propagandístico y por otro recaudatorio. Picaso es uno de
los pintores más influyentes de su época y uno de los grandes pintores del
siglo XX. Su conocida militancia en círculos de la izquierda, era un reconocido
comunista, militante del PCE, le acerca claramente a la República. Josep Renaud
Berenguer, director de Bellas Artes, es el encargado de montar la delegación
española en la exposición de París Es de este modo como se pone en contacto
con Picaso, que le cede el cuadro para su exposición.
Como uno de los autores
más celebres, su cuadro queda como uno de los más representativos de la lucha
por la República, y sirve, además, para encender el debate sobre la ayuda a la
misma. Por otro lado, las siempre inagotables necesidades militares del
gobierno, hacen necesario el pago de entradas para ver la obra. Esto llega al
punto de que, durante su exposición en Londres, en una galería ubicada en un
garaje, se cobra entradas en dinero, ropa o botas, bienes escasos en España en
esa época.
Todos estos factores
acaban convirtiendo al Guernica en uno de los símbolos de las barbaries del
fascismo en Europa. En la época de la Guerra Civil se está librando una batalla
en Europa entre la democracia burguesa y el fascismo, con el comunismo como
telón de fondo. Varias democracias habían caído bajo dictaduras fascistas en
toda Europa. A los casos más famosos como el de Italia o Alemania, hay que unir
los menos conocidos como Portugal, Rumania o Hungría. De este modo, Francia y
Gran Bretaña comienzan a verse cada día más aisladas como las abanderadas de la
democracia. Incluso dentro de estos países no hay que olvidar los partidos
políticos de derechas que con, escaso éxito, intentaban derribar la democracia.
En este complicado panorama
político europeo es donde debemos enclavar la Guerra Civil y el Guernica. La
República representaba dos cosas en Europa: la democracia y el fantasma del
comunismo. Por un lado el Frente Popular de izquierdas era un gobierno
democráticamente elegido, pero por otra parte el auge que tuvo el partido
comunista durante la guerra servía de disuasión a los gobiernos democráticos
que querían que ganase la República, ya que muchos preferían un gobierno
fascista que uno comunista. El propio Winston Churchil reconoció que cambió
varias veces de bando durante la contienda.
El Guernica representa
los horrores de la Guerra Civil española, no solo el bombardeo de la localidad
de la que toma el nombre. Pero el nombre que tiene el cuadro es enormemente
representativo. Aunque en épocas anteriores se había probado diferentes métodos
de bombardeo, estos se habían probado siempre en alguna guerra. Guernica supone
la primera vez que la aviación suelta bombas deliberadamente sobre una
población civil. Con esto no se pretendía atentar contra el esfuerzo de guerra
republicano, sino que la intención era minar la moral de la población.
Este bombardeo no es más
que el preludio de los que se sucederán durante los años de la Segunda Guerra
Mundial. Los bombardeos de Londres o Berlín, o la brutal destrucción de Dresde dejaron
bien a las claras que la población se había convertido en uno de los claros
objetivos de guerra. Por tanto, el Guernica, tanto por su contenido como por su
nombre, representó los horrores de los bombardeos sobre la población civil. De
este modo, aparte de representar el horror de una guerra, muestra el horror, el
sufrimiento de una población civil que iba a ser la más perjudicada, no solo en
la guerra española, sino también en la Guerra Mundial.
De este modo, como
símbolo de la barbarie de la guerra, el Guernica acaba representando la lucha
por las libertades. De alguna manera el cuadro representa, no solo el horror de
la Guerra Civil, sino el horror de todas las guerras que surgen como
consecuencia del fascismo. De esta manera el cuadro se alza como símbolo
universal de la lucha por la libertad.
Finalmente, tras la
derrota de la República el cuadro parte hacia Nueva York, y se expone en el
MOMA, uno de los museos más famosos de Arte Moderno. Cuando por fin termina la
dictadura franquista, el gobierno español exige la devolución del cuadro, ya
que este había sido donado por Picaso al pueblo español. Finalmente se consigue
su recuperación. Entonces surge el debate de cuál es el lugar más adecuado para
su exposición. Varias localidades reclaman para sí el cuadro, por diferentes
razones. Finalmente el cuadro llega a Madrid, exponiéndose en el Casón del Buen
Retiro, aunque acabará en el Reina Sofía.
Por un lado, la vuelta
del cuadro simboliza la vuelta de la democracia a España. Pero debido a que
esta no es una república sino una monarquía parlamentaria suscita controversias
sobre su devolución. Junto a esto, las peticiones del gobierno vasco para la
exposición del cuadro en el Guggenheim, han contribuido a quitarle valor al
cuadro. Todas estas disputas ocultan la esencia última y la intencioncionalidad
del artista: la denuncia de la barbarie provocada por la guerra.
BILIOGRAFÍA
Tussel, J, (2007): Historia de España en el siglo XX:
La crisis de los años treinta: la Republica y la Guerra Civil. Madrid:
Santillana Ediciones.
Juan Martínez Rodríguez
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