martes, 21 de enero de 2014

LOS ORÍGENES DEL CINE

Los orígenes de la fotografía hunden sus raíces en el siglo XIX. Es durante esta época cuando se empieza a desarrollar el interés por los fenómenos mecánicos de todo tipo. La curiosidad generada por los primeros artilugios relacionados con la captación de la imagen y su proyección es fundamental para entender la investigación de la permanencia de la imagen y el desarrollo de la fotografía. Gracias a una serie de inventores se fue desarrollando la calidad de las primeras imágenes, e incluso se pudo llegar a la proyección de películas mediante la unión de simples fotogramas.


Tenemos que darnos cuenta de que el cine es, en realidad, un fenómeno óptico. Lo que captamos como una imagen en movimiento no es más que la rápida sucesión de fotogramas. Esto se debe a que cuando una imagen nítida va seguida de la oscuridad, el ojo le sigue enviando al cerebro la información de esa imagen. De no ser así el cerebro percibiría el continuo parpadeo de los ojos. Este fenómeno se conoce como persistencia de la luz. Esto es lo que permite que el cerebro rellene los espacios en negro que se dan entre cada fotograma, por lo que al ver un segundo de película lo percibimos como un fenómeno continuo en lugar de fragmentado.

Ya en 1825, John Ayrton Paris desarrolló la primera ilusión óptica. Cogiendo una placa circular dibujo en una cara un papagayo y en la otra una jaula. Acoplando una cuerda a los extremos de la placa y haciéndola girar el pájaro parecía estar encerrado en la jaula. El invento se llamo Thaumatropio. En 1929 Joseph Antoine Ferdinand Plateau ideo un juguete que consistía en una placa circular en la que se añadían una serie de dibujos individualizados, que al hacerla girar enfrente de un espejo se formaba la ilusión de una imagen en movimiento. Durante el siglo XIX florecieron por Europa inventos que reprodujeron este fenómeno en diversos países.

En 1834 el barón Franz von Uchatius colocó una serie de proyectores con imágenes sucesivas de un movimiento enfocando todos a la misma pantalla. Pasando una fuente de luz detrás de cada uno de estos se aparecía una imagen en movimiento en la pantalla. Con el tiempo la idea se simplificó creando un solo proyector circular que proyectaba las imágenes según iba girando. Otro importante  descubrimiento, aunque mas tardío, fue el realizado por Émile Reynaud en 1877, llamado praxinoscopio. Basado en la idea del zoótropo, que consiste en una serie de aberturas hechas en un tambor que permite ver imágenes en movimiento cuando el tambor más pequeño que se encuentra dentro del primero gira. Reynaud mejoró la idea al poner cristales en el tambor más pequeño que reflejaban las imágenes dibujadas en el interior del tambor grande. Al girar proporciona una imagen mucho más nítida de movimiento que su antecedente.


Praxinoscopio 

La primera camera obscura fue proyectada en el Renacimiento por Leonardo da Vinci. Esta consistía en un artilugio completamente cerrado con una sola abertura por donde entraba la luz. En la pared opuesta al agujero se proyectaba la imagen invertida de la escena. Cuando se introdujo una lente para iluminar la imagen ya solo fue necesaria la incorporación de una placa fotográfica para que fijara la imagen. Después de una serie de inventores de diferentes nacionales que intentaron crear esta placa fotográfica sobre diferente materiales a principios del siglo XIX, fue un francés, Louis Jacques Mandé Daguerre quien creó las primeras imágenes claras y permanentes sobre placas de cobre y plata. La primera de estas fotografías se creó en 1837, en el estudio de Daguerre.

Pero para estas primeras fotografías el tiempo de exposición necesario para captar la imagen era de 15 minutos. Hicieron falta muchos años para que las mejoras del diseño permitieran placas fotográficas más sensibles que tomasen la imagen en intervalos de tiempo más pequeños, además de mejoras del diseño del objetivo, sobretodo el invento del obturador. El primero en diseccionar una acción continua en una serie de fotografías fue un inventor, fotógrafo y vagabundo inglés residente en California. Este hombre, Eadweard Muybridge fue contratado por el gobernador de California, Leland Stanford, para ganar una apuesta. El gobernador, aficionado a las carreras, se había apostado con un amigo que los caballos levantaban las cuatro patas a la vez durante su sprint. Muybridge, para probar esta apuesta colocó 24 cámaras a lo largo de la pista de un hipódromo, conectando un cable, que atravesaba la pista, al obturador para que hiciese la foto en el momento en el que pasaba el caballo. Finalmente Leland ganó la apuesta junto con los 25.000 dólares apostados, pero le salió poco rentable, ya que el invento le costó 40.000 dólares.


Serie de Fotografias de Muybridge 


Durante los siguientes años de su vida Muybridge se dedicó a perfeccionar su invento, grabando el movimiento de animales y añadiendo más cámaras para captar mejor el movimiento. Consiguió grabar una imagen continua en fotogramas y darle movimiento, pero todavía no se había conseguido grabar una escena con una sola cámara.


Es por un lado el desarrollo de los juguetes estroboscópicos y, por el otro, el desarrollo de la fotografía, lo que permite empezar a desarrollar lo que hoy conocemos como cine. Pero aun haría falta la intervención de nuevos inventores, que creasen maquinas más eficientes, para que los primeros cortos y películas adquieran verdadera importancia.

Juan Martínez Rodríguez

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